martes, 15 de febrero de 2011

Y LLEGÓ EL DÍA...


El escritor, Luis Sepúlveda, autor de Un viejo que leía novelas de amor
Recordamos con esta entrada (post) que mañana a las 12.20 nos vemos en el Salón de Actos, de nuestro instituto para recibir de nuevo al escritor chileno, afincado en Gijón, Luis Sepúlveda. Espero un buen cruce de comentarios como los recibidos con motivo del ¿Por qué leer a Edgard A. Poe? de Espido Freire.Seguro que él tampoco os defraudará.

martes, 8 de febrero de 2011

UN VIEJO QUE LEÍA NOVELAS DE AMOR...

Continuamos la lectura de la novela de Luis Sepúlveda. Vamos a recordar que los cinco primeros capítulos han de estar leídos el jueves, en clase, para poder preparar lo que nos queda el fin de semana. De nuevo, es importante que nos hagamos preguntas, que interroguemos al texto y a nosotros mismos sobre aquello que leemos. Y así, la literatura formará parte de nuestra experiencia. Y como siempre, "carpe diem".

martes, 1 de febrero de 2011

TRAS LOS PASOS DE EDGARD ALLAN POE

Finalmente hoy, a pesar del atasco monumental que atenazaba todas las entradas y salidas de la ciudad de Santander, con algo de retraso involuntario, hemos disfrutado de la palabra de Espido Freire. Seguro que os habéis dado cuenta de tantos hilos que nos ha ido soltando, de temas y asuntos tan diversos, para que los atrapemos y tejamos con ellos nuestra propia visión del mundo... La literatura  (la lectura, la escritura) y las pasiones que provocamos y nos provoca un buen texto; las vivencias, las frustraciones (de los fracasos se aprende), la importancia de la autenticidad (aunque tenga un precio), las presiones a que nos someten los estereotipos (es muy interesante la etimología de este vocablo), la seguridad que nos da conocernos bien y responder a la pregunta "quién soy yo". Os hablaba a vosotros Espido, y hablaba de la adolescencia como la etapa crucial durante la cual nos empezamos a cuestionar el rol que queremos vivir, el acto que vamos a representar en la vida; yo os puedo asegurar que nunca hemos de dejar de cuestionarnos qué somos realmente, qué queremos aportar y qué esperamos de lo que nos rodea.
Dicen que los artistas, en general, y los escritores, en particular, ponen nombre a lo inefable... Por eso es tan importante escucharlos de vez en cuando, ¿no creéis que ha valido la pena? Gracias, a la escritora y a la persona que está deseando contribuir siquiera "con una gota en el océano" para que la buena literatura llegue a los potenciales lectores.